


Es la década de 1950 y don Salvador, inmigrante Palestino, ya está establecido en Ovalle, Región de Coquimbo, con su familia, y desarrolla actividades comerciales. Uno de sus hijos mayores, impulsado por el deseo de vestir con prendas que no estaban a su alcance, comienza a confeccionar ropa para su propio uso, que rápidamente ganaron la aprobación de amigos y conocidos, moviéndolo así a vender las prendas, dando origen a un incipiente negocio familiar de confección de ropa de hombre.
Los viajes para abastecerse con los insumos necesarios para la confección, y vender los productos terminados, ampliaron la visión de la familia, que iniciada la década de 1960 toma la decisión de trasladarse a Santiago. Don Salvador, su segunda esposa, y sus 12 hijos se instalan en calle Santa Filomena, en el sector de Patronato.
Las décadas siguientes fueron exigentes y de crecimiento. Se incorpora al negocio otro de los hijos mayores, lo que permite dar estructura administrativa a la empresa. Con el tiempo el catálogo de productos se amplía a la ropa de niño y luego a la ropa Escolar, junto con lo cual se incorporan otros dos hijos. Son años en que la economía chilena se abre y con ello comienzan los intercambios comerciales con el resto del mundo, lo que gatilla la oportunidad de acceder a costos más competitivos, manteniendo y mejorando los productos y sus precios de venta.
El catálogo de productos continúa ampliándose, ahora hacia la ropa tradicional chilena. Desde los vestones de colegio y pantalones de hombre, la empresa comienza a fabricar chaquetas y pantalones de huaso, lo que se transforma en el inicio de toda una nueva categoría de productos, incluyendo espuelas, pierneras, cinturones, variedad de camisas, entre otros.
Así es como en la actualidad la empresa cuenta con cuatro líneas de productos: Escolares, Institucional, Huaso, todas con variedad de artículos para niños, niñas, mujeres y hombres, y la más reciente, por ahora focalizada en hombre, Zalvatore, en honor al fundador don Salvador. Con presencia a nivel nacional a través de una amplia red de distribuidores y clientes mayoristas, la empresa actualmente diseña, importa, confecciona, distribuye y vende la diversidad de prendas de vestir de cada categoría, y se proyecta hacia los próximos años adaptándose a los nuevos tiempos, sobre la base de los valores que los fundadores imprimieron al negocio: calidad, tradición y precios muy competitivos.